¡EL CASTELLANO NACIÓ!
¡HOLA BIENVENIDO SEAS TÚ!
Anteriormente descubrimos la gran influencia que tuvo (y mantiene) la cultura árabe en el español. Los árabes cambiaron en muy poco tiempo el rostro de España.
¿Sabías qué? la palabra Castilla viene de castella, plural de castellum, que en tiempos visigóticos no significaba “castillo” sino “pequeño campamento militar”, o sea un campamento rudimentario, un cuartel. (La designación colectiva Castella aparece por primera vez en un documento leonés del siglo IX).
Toledo capital de Castilla a partir de 1897.
Los años que van del conde Fernán González al rey Fernando III
alteraron radicalmente el mapa político de España, y a su vez casi de forma
paralela su mapa lingüístico. La expansión de la modalidad lingüística
castellana significó la ruina del leonés y del aragonés y la absorción del
mozárabe. También desde el punto lingüístico fue el castellano una cuña que
empujó con fuerza hacia abajo y a los lados, hasta crearse un espacio
anchísimo, totalmente desproporcionado a su inicial insignificancia.
Indagando sobre la pronunciación... algunas peculiaridades del castellano frente a las demás
hablas iberorromances son ciertos sonidos que existieron
en la Edad Media. Ellos dejaron de existir o han sufrido alteraciones en el español moderno debido a cambios que ocurrieron principalmente entre la segunda
mitad del siglo XV y comienzos del XVII.
Como simple curiosidad, se ponen aquí los modernos signos
fonéticos de esos sonidos.
h: actualmente la h
de herir y de alhelí es muda. En castellano antiguo se pronunciaban JERIR y ALJELÍ, se articula con el velo del
paladar, como una j “suave”, más o menos algo parecido a la h del inglés house, o sea como un sonido del
jadeo.
x: xabón “jabón” SHABÓN, quexa “queja” KESHA y box “boj” BOSH, se pronunciaba con sh, igual a la ch francesa moderna (la antigua ch
francesa era como la nuestra).
El sonido SH no se ha perdido en el español de los judíos
sefardíes.
g y j (ante e,i): las palabras gentes y consejo se pronunciaron en un primer momento D^YENTES, CONSED^YO
(la D forma un solo sonido con la Y). En la Edad Media comenzó a
desaparecer el elemento D, quedando sólo una Y reforzada o prolongada, semejante
a la que se les oye a argentinos y uruguayos cuando dicen
yo o yegua. En castellano medieval se escribía
yentes y conseio además de gentes y consejo.
ç (y también c ante e, i): braço,
cerca, Çid se
pronunciaban BRATSO, TSERCA, TSID (la T forma un solo sonido con la S).
z: la
pronunciación de azada era ADSADA. El elemento D indica que la z de azada es la contraparte sonora de la C sorda de cerca: al pronunciar d, la laringe vibra, como puede
comprobarse tocando con los dedos la garganta;
esta vibración produce “sonoridad”, cosa que no ocurre al pronunciar la t. (En italiano actual hay casos de una
sola gráfica para los dos sonidos: pazzo PATSO, pero azzurro se pronuncia ADSURRO)
s y ss, entre vocales, eran originalmente sonidos distintos
(y contrapuestos): no era lo mismo oso (del
verbo osar)
que osso (el animal
del latín ursus). oso y rosa no se pronunciaban con la s de rosa
en italiano y rose en francés e
inglés. Esta s sonora [z] no se oye en español actual sino “por accidente”, en voces
como rasgo y desde. En cambio osso, fuesse y así se pronuncian con nuestra s actual [s]. La s de osso
era zumbante, la ss de osso era silbante.
ll: esta doble
letra es el signo que se adoptó desde muy pronto en nuestra lengua para
representar el sonido romance Y. En otras lenguas se adoptaron otros signos:
lo que en castellano es –alla, es
-aglia en italiano, -alha en portugués, -aille en francés.
v: en el auténtico
romance castellano, esta letra nunca representó el sonido labiodental que se
oye en el italiano vívere y el francés vivre (sonido realizado entre los dientes superiores y el labio
inferior, signo fonético [v]).
Hace 1001 años Castilla era un “pequeño rincón”. El castellano era un pequeño dialecto arrinconado en el mal romanizada Cantabria.
https://www.youtube.com/watch?v=nqVtV0mfwxM
"Incultura lingüística"-> Se le atribuía ese nombre a la dificultad de la pronunzación que tenía la gente apenas semi-romanizada. Ejemplos de hoy en día: personas que dicen cairá en vez de caerá, tasi en vez de taxi, güélvamos en vez de volvamos
o refalar en vez de resbalar.
La pronunciación de la f
como h no era sino una de las “inconrrecciones” del dialecto castellano (Este rasgo, el
filo más saliente o “típico” de la cuña castellana). Todos los hispanos,
incluyendo a los mozárabes, pronunciaban la g
de genesta
y la j de januarius (que dieron en:
gallego-portugués giesta y janeiro
leonés y aragonés genesta/giniesta y genero
catalán ginesta y giner
mozárabe yenesta y yenair
sólo los incultos castellanos la perdían y decían, descuidadamente, iniesta y enero.
gallego-portugués giesta y janeiro
leonés y aragonés genesta/giniesta y genero
catalán ginesta y giner
mozárabe yenesta y yenair
sólo los incultos castellanos la perdían y decían, descuidadamente, iniesta y enero.
Resalta esa “singularidad” del castellano, esa como
“voluntad de llevarle la contra” al habla de los vecinos de izquierda y
derecha. Claro que hay coincidencias
(tal vez contaminaciones): el castellano coincide con el aragonés en caso de carrera y paloma.
Las Glosas
https://www.youtube.com/watch?v=LTudqdW_78Q
- Son pequeñas anotaciones (notas al margen) manuscritas que se solían hacer en textos clásicos escritos en latín.
- Son realizadas en varias lenguas (latín, un romance hispánico.
- La mayoría explican una “alusión”.
- Traducen palabras complejas del latín o aclaran significados.
- En España, de varios lugares, han llegado documentos latinos con glosas en árabe.
- Hay sendos manuscritos cuyas glosas están en español.
“Glosas Silenses” encontradas en el monasterio de Santo Domingo de Silos (en Burgos) contiene sobre todo un Penitencial, para los distintos pecados.
“Glosas Emilianenses” encontradas en San Millán de la Cogolla (en la Rioja) contiene sobre todo unas homilías o sermones pseudoagustinianos.Alatorre, A. (2008). LOS 1001 AÑOS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. 3ª ed. México: Editorial FCE.
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